Superstición es la creencia contraria a la razón que atribuye una explicación mágica a la generación de los fenómenos, procesos y sus relaciones. Aunque se trata siempre de creencias sin ningún tipo de evidencia científica, el concepto no siempre engloba todo lo que no es científico. Algunas definiciones del término excluyen, por ejemplo, a las creencias de la fe religiosa, las cuales no son científicamente probables, pero según esta delimitación del concepto, tampoco constituyen supersticiones. La denominación se aplica también en sentido peyorativo a formas de creencias, prácticas y rituales religiosos que no corresponden a las opiniones y convicciones propias. En el sentido coloquial general se utiliza de manera equivalente a los conceptos de irracional o no científico. En los contextos culturales en que dominan las religiones abrahámicas el término «superticioso» se utiliza entre simpatizantes para significar una carencia de formación teológica, pero también como demérito de las creencias populares o de orientación ocultista. Por otra parte, los críticos de la religión utilizan el concepto en su connotación negativa para englobar a todas las concepciones de fe y a las religiones. Debido a que el concepto se define desde distintas cosmovisiones y sistemas de creencias, los contenidos estarán determinados por la posición científica o religiosa de quien los presente.
Supersticiones que generarían desgracia
- Doblar la servilleta usada, o guardar una servilleta en su servilletero al final de una comida quebrantará la amistad.
- Para contrarrestar la desgracia, inmediatamente se debe tocar madera.
- Romper un espejo, al hacerlo se tiene 7 años de mala suerte.
- Pasar debajo de una escalera apoyada contra una pared, la escalera con las superficies del suelo y la pared forman un triángulo, representación de la Trinidad. Por lo tanto, cruzarla era atentar contra dicho dogma, o también representa una puerta de entrada al mundo de los espíritus.
- Cruzarse con un gato negro.
- Poner el pan invertido en la mesa.
- En México (especialmente en el estado de Jalisco), pisar un mango echado a perder.
- Barrer los pies a alguien, dicen que quita la fortuna.
- Para revertir, la persona cuyos pies fueron barridos debe pisar la escoba.